jueves, 26 de septiembre de 2013

MOVERSE EN LIBERTAD

Vamos a presentar diferentes motivos por los cuales los padres no debemos intervenir en las actividades de los niños, haciendo referencia al libro “MOVERSE EN LIBERTAD”  de Emmi Pikler en el que destacamos:


Un niño es inmóvil cuando el adulto es colocado en una posición nueva obligada, en la que él bebe no está acostumbrado y es desconocida para el. Por ejemplo, cuando nosotros colocamos un bebe boca abajo si éste aún no tiene la suficiente fuerza o potencia muscular para poder salir de la situación, el niño va a sufrir y va a llorar mucho. El libro defiende que  el niño será más feliz boca arriba, y que ya se colocara boca abajo cuando esté preparado y su musculatura se haya desarrollado para tal acción, el niño no sufrirá ni llorara. 

Un niño inmóvil es aquel que se encuentra en una postura anormal, lo que conducen a tensiones anormales de su musculatura. Por ejemplo, padres que obligan a los niños a ir de pie, y observamos que el niño va de puntillas, van forzados a mantener esa postura.

Un niño inmóvil es aquel que depende totalmente de un adulto, y no puede abandonar y adoptar una posición más cómoda por sí solo.

Por tanto podemos decir que un niño dependiente e inmovilizado está condenado a la inactividad e impotencia, lo que se traduce en un niño inquieto, insatisfecho y descontento.



No hay comentarios:

Publicar un comentario